El cambio climático es imparable. En las últimas semanas la prensa nacional e internacional ha publicado varios artículos que hacen hincapié en esta idea:
La reforestación masiva de bosques como ayuda al freno del cambio climático.
Lo ha constatado la investigación científica publicada en la revista Science. Este estudio concluye que nuestro planeta tiene la capacidad de albergar hasta 900 millones de hectáreas de superficies verdes.
En total, esta reforestación masiva absorbería un 25% de las emisiones de CO2 (unas 205.000 toneladas de dióxido de carbono) en los próximos 40 – 100 años.
El estudio ha sido realizado por investigadores del Laboratorio Crowther de la Escuela Politécnica Federal (ETH) de Zúrich e indica que esta reforestación debería concentrarse en un 50% en seis países: Rusia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil y China, por ser las áreas más propicias para la restauración de bosques.
Para lograr el máximo potencial de esta acción, deben plantarse las especies adecuadas en los tipos de suelo correctos. El estudio indica que muchas de las zonas más adecuadas para repoblar corresponden a zonas urbanas y tierras de cultivo, de las que sería necesario conocer la titularidad y si son áreas públicas o privadas.
Existía la idea de que reforestar ayudaría a frenar el cambio climático. Cada vez más, la ciencia lo confirma
Es importante la existencia de estudios científicos que corroboren la intuición sobre la importancia de los bosques en la lucha contra el calentamiento global. La ciencia corrobora y convence a la población y los estudios científicos son una herramienta esencial de concienciación.
Ahora bien, deberían comenzarse las acciones lo antes posible. Los bosques alcanzan su potencial máximo cuando han madurado. Jean-François Bastin, investigador participante, comenta que se necesitarán unos 60 años para alcanzar la cifra de una reducción del carbono en un 25%. Aunque afirma que, dado que la acumulación de CO2 es mucho más rápida durante los primeros años de crecimiento, es probable que en 30 años estos bosques ya puedan capturar un 70-80% de su capacidad total.
Ahora solo queda esperar voluntad de la comunidad, científica y política.