La tecnología avanza también en el sector de las reforestaciones, hoy vamos a hablar del proyecto LIFE+ Desiertos Verdes que demuestra la efectividad de un novedoso sistema, el Groasis Waterboxx, capaz de almacenar el agua de la lluvia o el rocío y reforestar zonas semiáridas que no disponen de ningún sistema de riego. Esta iniciativa garantiza la supervivencia de las plantas en un 80%, toda una revolución en el mundo de las reforestaciones.
Liderado por por investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia, el proyecto de reforestación Desiertos Verdes comenzó a fraguarse en septiembre de 2010 con la implicación de universidades, instituciones y empresas de España, Holanda y Bélgica. El objetivo que se perseguía es poder plantar árboles y plantas en lugares hasta el momento inviables debido a una climatología extrema y a dificultades hídricas.
Hasta el momento se han reforestado 63 hectáreas de cinco provincias españolas, Valladolid, León, Zamora, Zaragoza y Barcelona, utilizando una tecnología novedosa hasta el momento llamada Groasis Waterboxx que permite funcionar sin irrigación en ambientes semiáridos. Los resultados han sido muy exitosos, hasta 25 especies arbóreas distintas de las que se utilizaron 55.000 plantones, con 25.000 cajas de agua, de los que han sobrevivido el 80%.
Gran parte del éxito del proyecto se debe a las características de las cajas que actúan como esponjas capturando el agua de la lluvia, del rocío o de la condensación nocturna. Toda esta humedad se va dosificando en la medida en que la planta la necesita, algo que sirve de ayuda a las plantas durante los primeros años de vida.
Durante el desarrollo del proyecto se ha comprobado que la caja es capaz de retener el agua para luego ir soltándola cuando la planta la necesita la planta; concretamente recoge el agua del rocío, algo imposible con otros sistemas; hace de «semiinvernadero», protegiendo a la planta de las temperaturas extremas, impide la competencia de malas hierbas y protege a la planta de plagas de roedores.
Pero además los investigadores han concluido que es posible confeccionar las cajas con materiales biodegradables, totalmente desechables, para no tener que quitarlas cuando el árbol crece; cabe incluso la posibilidad de introducir nutrientes en la composición de la caja para ayudar a la planta, o el uso de cajas de colores oscuros para evitar la proliferación de algas que suelen dar problemas.
Sin duda una alternativa a la clásica reforestación con retroarañas. Se trata de un sistema revolucionario que lejos de sustituir a las reforestaciones poco invasivas llevadas a cabo con retroarañas podría combinarse para dar un paso de gigante en el sector.