El mundo cada vez sufre más olas de calor. Y la tendencia es de subida.
¿Cómo podemos bajar las altas temperaturas veraniegas del mundo? Una investigación canadiense ha utilizado una tecnología espacial para hallar una solución comprobada: reforestar con especies autóctonas.
Se trata de un estudio llevado a cabo en la Universidad de Waterloo (Canadá), con Jonas Hamberg como investigador principal. Para realizar la investigación se ha utilizado una novedosa cámara térmica de la Estación Espacial Internacional (EEI), llamada Ecostress.
¿Cómo funciona la cámara Ecostress?
Fue en junio de 2018 cuando se lanzó esta cámara a la EEI. Este instrumento captura datos de las mismas áreas en diferentes momentos del día para ver cómo se comportan las plantas, y con ello se puede proyectar su impacto ambiental en años.
En combinación con las imágenes térmicas tomadas por los satélites Landsat desde 2002, los investigadores han podido analizar las variaciones de temperatura experimentadas en 31 campos agrícolas de Ontario, que posteriormente fueron reforestados con robles entre 2006 y 2013.
El estudio revela la necesidad de reforestar con especies autóctonas
La investigación se ha publicado en junio de 2020 y en la misma se constata que, cuando se reforesta con especies nativas de árboles, arbustos, flores y pastos, se puede llegar a bajar la temperatura diurna de una zona geográfica en hasta 4’5ºC en una década.
Esta solución natural para combatir las olas de calor demuestra que la temperatura disminuye con el tiempo cuando se reforesta con especies nativas. Estas se adaptan al medio ambiente local y pueden enfriar mejor su entorno.
Por ello, Hamberg espera que este estudio ayude a fomentar prácticas de reforestación más reflexivas, con especies originarias de cada territorio, tanto en el ámbito particular como en los espacios públicos. Por ello, insta a los gobiernos locales a que restauren las áreas naturales con árboles y plantas locales.