Hace poco más de un año un devastador incendio arrasó 600 hectáreas de los montes del Valle de Arlanza en la provincia de Burgos. Una vez sofocadas las llamas, comenzó el trabajo duro de devolver a la vida a uno de los parajes más vistosos de la zona para lo que se ha contado con la ayuda de máquinas retroarañas, que permiten agilizar las reforestaciones.
Precisamente a partir de ese momento las labores de reforestación y limpieza del terreno afectado se llevaron a cabo con celeridad, cumpliendo los plazos establecidos. En estos momentos según el Servicio de Medio Ambiente, se han concluido las reforestaciones de 118 hectáreas con sabina y pino piñonero que estaban arbolados de pino laricio, quejigo y encina; y se han cortado los árboles calcinados sobre terrenos poblados de encina y sabina donde la regeneración natural tras el incendio será suficiente para su reforestación.
De esta forma se ha cumplido con el objetivo de disminuir los riesgos erosivos y de plagas y enfermedades. La reforestación de la zona con una masa forestal arbolada mixta, aportará en el futuro más cercano distintas posibilidades y diversidad ecológica.
En total se ha reforestado un área de unas 120 hectáreas con 130.790 plantas, de las cuales 65.395 son pino piñonero, 56.893 sabinas y 8.502 de especies acompañantes, como cerezo, majuelo y endrino. Además los trabajos de retirada de madera quemada y limpieza están al 40 por ciento y se espera concluir este mismo verano. Para agilizar estas labores, se están combinando trabajos con máquinas multitaladoras y cuadrillas de personal para el apeo y apilado. Todas las madera recogidas se están extrayendo y triturando para su mayor aprovechamiento. En estas labores están trabajando tres máquinas: dos retroexcavadoras de cadenas y una retroaraña para las zonas de mayor pendiente.
En Reforestaciones Pastor llevamos a cabo todo tipo de trabajos y reforestaciones con retroarañas.